Miel de Montaña

La Miel de Montaña tiene un sabor complejo, ligeramente afrutado con toques herbales y florales, y una textura espesa. Su color varía desde un dorado claro hasta un ámbar oscuro, reflejando la diversidad de las flores y plantas que crecen en las altas montañas. Esta miel se obtiene de una variedad de flores silvestres y plantas autóctonas que crecen en zonas de alta altitud, lo que le otorga su carácter único.

Beneficios:
Es especialmente rica en minerales y antioxidantes, lo que la convierte en una excelente opción para fortalecer el sistema inmunológico y combatir la fatiga. Sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas la hacen ideal para mejorar la salud digestiva y aliviar las molestias respiratorias.

Sugerencias de uso:
Perfecta para endulzar infusiones y tés, o para acompañar quesos curados y embutidos. También es ideal en yogures, postres ligeros o como acompañante de tostadas para un desayuno natural y saludable.

Una miel con un sabor único y lleno de beneficios naturales, perfecta para quienes buscan lo mejor de la naturaleza en su forma más pura.

Tratamiento:

Todas nuestras mieles son crudas, es decir sin pasteurizar. Significa que nunca las calentamos a más de 40º, y además tampoco aplicamos el calor de manera directa. Todo ello para preservar las propiedades únicas de cada tipo de miel. Por esta razón, todas ellas cristalizan a baja temperatura.

Si la prefieres líquida, calienta el tarro al baño María y sin superar los 40º.

Se trata de una miel 100% natural, que va directamente de la colmena a tu casa. Eso supone que no ha sido homogeneizada y que por tanto el color puede presentar variaciones.